13 junio, 2014 Presentación de
El próximo miércoles, 18 de junio, a las 19.30 h., tendrá lugar en la Parroquia del Buen Pastor de S. Fernando, la presentación de ‘La Última Cena. Pascua judía y Pascua cristiana’, de Félix González. En este artículo el propio autor nos cuenta el contenido de esta obra.
(Pascua judía y Pascua cristiana)
Con este título sale a la luz, para los posibles lectores, mi último libro. Y es presentado en los actos conmemorativos, que en la ciudad de San Fernando se llevan a cabo, con motivo de la Festividad del Corpus Christi.
En mi libro anterior: ‘JESÚS. Su Vida Oculta’ traté de presentar lo que pudo haber sido la vida de Jesús, en esos más de treinta años transcurridos, fundamentalmente en Nazaret, a la búsqueda de la voluntad de Dios y de su Misión en el mundo.
En estas nuevas páginas, pretendo presentar los últimos días de la vida de Jesús, desde que inicia su marcha hacia Jerusalén, donde morían los profetas.
La celebración de la Última Cena, el prendimiento en el Monte de los Olivos, con la consabida traición de Judas, su Pasión, Muerte y posterior Resurrección, son el colofón de una vida de entrega, fiel a Dios y a su donación total por la humanidad.
La descripción, por parte de los evangelistas, de la ‘Ultima Cena’ es una de las páginas más bellas y transcendentales de los cuatro Evangelios. Mateo, Marcos y Lucas siguen el mismo esquema, con pequeñas variantes u omisiones. San Juan, por el contrario, seguirá otros derroteros, fiel a su estilo.
Los hechos acontecidos en esa Cena Pascual judía, hacen que se convierta en algo primordial para los cristianos, al dar paso a la Pascua de la Nueva Alianza (la Pascua cristiana).
El ‘lavatorio de los pies’ (lección de servicio en la humildad); el ‘mandamiento del amor’ (ley fundamental del creyente); la ‘Institución de la Eucaristía’ (presencia real de Cristo en el pan partido y compartido); y la escena de Judas Iscariote (la gran traición anunciada por Jesús), son acontecimientos supra-históricos que llegan hasta nuestros días como ‘memoriales’, para ser traducidos en la vida de cada uno, y en la comunidad cristiana en conjunto. Con la Muerte anunciada por el mismo Jesús, y su, también anunciada, Resurrección, queda consolidada la Nueva Pascua.
Hubiera sido de desear que los evangelistas nos hubieran transmitido, junto a los relevantes hechos citados, el ambiente de los participantes en la Cena más importante de la historia humana. Pero, fieles a sus objetivos fundamentales, nos han privado de tan interesante información.
Estas páginas intentan, en lo posible, recrear ese ambiente, con el margen que nos da la lectura de los cuatro evangelios, y aquello que la imaginación, bien dirigida, nos puede permitir.
No se trata de una ‘Última Cena’ novelada, sino más bien, una ‘Cena de despedida’ interpretada, sin violentar los textos evangélicos, en cuanto a los hechos ocurridos.
Deseo y espero que su lectura ayude a valorar e interiorizar una de las páginas que configuran, sin duda, una parte importante de la fe creyente.
Espero y deseo, también, que la lectura y meditación de esta pequeña obra, ayuden al lector a profundizar, más y más, en el conocimiento del Jesús histórico.
Lucas construye su evangelio como una subida de Jesús a Jerusalén, donde acabará su vida con la entrega total. Yo he querido en esta obra, también, retomar la última cena, precedida de una subida de Jesús, con sus discípulos, desde Nazaret (comienzo de su vida) hasta Jerusalén, (lugar de su muerte). La Eucaristía, en la ‘última cena’ es el regalo de toda una vida entregada y repartida entre todos. A lo largo de ese camino, encontraremos momentos puntuales, y escenas importantes de Jesús: encuentro con la samaritana, estancia en Betania, entrada en Jerusalén, etc. El final de Jesús no es una casualidad, ni un hecho aislado en un momento de máxima tensión con sus detractores, sino que es la consecuencia de toda su vida.
Doy importancia al comportamiento de los apóstoles, en sus diálogos y conversaciones, porque nos descubren su manera de pensar, todavía muy a ras de tierra, a pesar de llevar tanto tiempo con el Maestro.
No me detengo mucho en la última parte de la vida de Jesús: Pasión, Muerte y Resurrección, que sería objeto de un tratamiento más extenso, porque quiero resaltar, únicamente, el colofón de la Pascua, y el comienzo de la Nueva Alianza.
Hago una reflexión sobre el sentido de la Eucaristía, y la presencia real de Cristo en el pan y el vino; reflexión que puede ayudar a conocer mejor lo que significa celebrar la Eucaristía, con un sentido más profundo del que normalmente se le da en la práctica.
Se añaden unos croquis para la mejor comprensión de la Eucaristía. Y para concluir, se añaden unas imágenes de lugares importantes que aparecen citados a lo largo de la obra: mapa del país de Jesús; la casita de la Sagrada Familia, en Nazaret; vista panorámica de la ciudad de Siquén, en Samaría, con el Monte Garicín, al fondo; vista general de Betania, donde Jesús pasó muchos ratos con una familia amiga; sala del Cenáculo, donde probablemente se celebró la última Cena; y Monte de los Olivos.
Es una pequeña obra, sin grandes pretensiones, si no es la de contribuir a un mejor conocimiento de la Pascua en general, y de la Eucaristía en particular. Si esto se logra, mis expectativas habrán sido cumplidas. Espero que todo ello ayude a tener una idea más completa de algo que es esencial en la vida de un cristiano. No se trata de una obra de alta teología, sino más bien de divulgación.
Félix González ss.cc.